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- Misión Barrio Adentro: el modelo a seguir
Los resultados electorales adversos han motivado un amplio debate en las
fuerzas revolucionarias sobre como afrontar la coyuntura haciendo los
cambios necesarios y rectificaciones exigidas para dar cauce al
impulso revolucionario, manteniendo la estrategia de transformaciones
socialistas con los principales instrumentos para el debate: la
constitución Bolivariana, el Plan de la Patria y el golpe de Timón,
angustioso llamado del comandante Chávez a volcar todo el potencial a la
creación de las comunas. El intento de la contrarrevolución ha sido y
seguirá siendo dar por cierto que el voto por “el cambio” es la
demostración que el modelo fracasó, y por ende es necesaria la
restauración capitalista, y echar para a atrás buena parte de los logros
alcanzados, para ellos abrirse el camino al poder. El latigazo de la
contrarrevolución, en buena hora, ha puesto a las bases chavistas, a
pensar, a debatir, a confrontar ideas ya no en el marco de la campaña
electoral, sino con el objetivo de darle el cauce a las transformaciones
revolucionarias necesarias, para enrumbar el país a las metas fijadas
por instrumentos arriba citados. La hora exige defender con los logros
alcanzados y reimpulsar la Revolución en Venezuela
como emblema de los pueblos de nuestraamerica profundizando el debate y
la acción del proceso de transición al socialismo del siglo XXI.
El caso de la salud, la Misión Barrio Adentro,y otras misiones
relacionadas Milagro, Sonrisa, Dr. José Gregorio Hernández, y la
reciente implementación de las bases de misiones, sin duda, han sido un
aporte extraordinario como un modelo inclusivo, de equidad, accesible,
gratuito que ha permitido dar pasos redoblados hacia un nuevo modelo de
salud. La idea fuerza es enfocar el accionar en lo preventivo, en la
educación para la salud, al buen vivir y la vida saludable con la mirada
más en la salud que en la enfermedad. Cuando los comandantes Hugo
Chávez Frías y Fidel Castro Ruz firmaron el acuerdo de Sandino hace 12
años, estaban estableciendo las bases de un concepto “misional” de ésta
“creación heroica” no solo que resaltaba el carácter solidario y amoroso
de la cooperación médica cubana, sino en lo fundamental expresaba la
“opción por los pobres” con que fue concebida y se ha desarrollado.
Los antecedentes de la misión fueron: la propia Constitución
Bolivariana de 1999, convocada por el presidente Chávez y refrendado
pueblo, que en materia de salud en Artículo 83 establece que la salud
como parte del derecho a la vida y obligación del estado, en el
artículo 84 la creación de un Sistema Público de Salud y en el articulo
85 en el que el estado garantiza el presupuesto de Salud. Se comenzaba a
salir al cruce a la descentralización como camino a la privatización de
la salud heredada de la cuarta república. A pesar de las arremetidas de
la Federación Medica y la oposición cuarto republicana desde los
inicios de las misiones en el 2003, instalada la primera red de barrio
adentro con concepción preventiva, se empieza a sentir la necesidad de
darle mayores instrumentos técnicos y complejidad ante el difícil
panorama de salud para entonces. Como dijera Fidel “era como estar en la
guerra sin fusil”. Había que planificar y desarrollar un “sistema de
salud” que en principio fue concebido como el médico de familia barrio
Adentro I, para avanzar en alrededor de 7 mil consultorios populares,
nivel Barrio Adentro II, 600 Centros de Diagnostico Integrales (CDI) y
600 salas de Rehabilitación Integral (SRI) y los 35 Centros de Alta
Tecnología (CAT), segunda etapa de barrio Adentro II. Toda ésta
infraestructura debía construirse y equiparse con tecnología de
punta. Se debía contar con alrededor 850 núcleos académicos que fueron
habilitados para la carrera de Medicina Integral Comunitaria, donde los
miles estudiantes postulados por el poder popular de las comunidades
donde vivían, y que luego de 6 años de formación reemplazarían a los
médicos-docentes cubanos. También se abrían las puertas a estudiantes de
todo el mundo, entre ellos de Gambia, Haití y Bolivia. Nuevo grito en
el cielo de la corporación médica, ya que esos estudiantes del
“régimen”, “nunca verían un cadáver” en su necrológica versión de
salud.
A medida que se fue desarrollando el proyecto el
pueblo empezaba a entender la vieja consigna de “sembrar el petróleo”.
Se podía palpar, a ver, a sentir como suyo una obra gigantesca. No fue
fácil ya que se estaba construyendo en paralelo otro sistema de salud, y
que había que convivir con la red tradicional de salud: ambulatorios,
grandes hospitales, estructuras de dirección impregnadas de burocracia y
donde buena parte sus integrantes adversa la revolución y se resisten
al cambio. La campaña de la reacción no cesaba creando desconfianza en
el pueblo con anticomunismo al peor estilo de la guerra fría, por puro
afán de lucro, ya que se estaba empezando a golpear su propio negocio.
La actitud concientizadora y pedagógica de los comandantes Chávez y
Fidel era principal fuerza moral para dar cauce a la misión y la actitud
amorosa, solidaria, ética de los cooperantes que poco a poco lograron
el reconocimiento popular. La misión Barrio Adentro ya está instalada en
el imaginario popular y en lo cotidiano como un logro alcanzado que se
debe defender y profundizar.
En estos últimos años la salud
al igual que todas las áreas, el sistema público ha sufrido un artero
ataque desde varios flancos. La falta de insumos, medicamentos,
repuestos de la tecnología que han afectado a red del estado que por su
enorme complejidad y por las respuestas tardías o ineficientes de la
burocracia en todos sus niveles. Esta presión sobre sistema publico
produce mayores beneficios a la medicina privada que siempre lucra a
costillas del estado; por un lado con los subsidios a través de los HCM y
por otro aprovechando la grietas del sistema publico en sus puntos
débiles. Cuando el tomógrafo de Barrio Adentro no funciona, pululan la
oferta de tomógrafos de la red privada. Ahora bien, a los detractores
del sistema habría que preguntarles que sería del pueblo mas
desprotegido si Barrio Adentro y el resto de misiones de salud no
hubieran existido como red de protección social en esta etapa crítica.
Por ello estamos convencidos que Barrio Adentro lejos de haber fracasado
debe profundizarse como modelo para que el Plan Nacional de Publico de
Salud vaya en una sola dirección. A pesar de los intentos de unificar
los sistemas como con los programas de salud priorizados, unificación de
la nomenclatura de los servicios de atención, aun parece que tenemos un
cuerpo con dos cabezas, con una burocracia enquistada que impide
avanzar más decididamente en los cambios revolucionarios en la salud.
En el consejo del poder popular para la salud se viene dando un
importante debate sobre los métodos de dirección, la participación del
poder popular, en la necesidad producir alimentos saludables, insumos,
lencería en la red de salud con empresas producción social y avanzar mas
decididamente en la producción de medicamentos y tecnología médica que
permitan lograr mayor independencia en lo científico y tecnológico. El
reclamo desde las bases es que hay que revisar el sistema, hacerlo mas
eficiente, inyectarle nuevos recursos y sobre todo colocar nuevas
direcciones a todo nivel de la red con los médicos integrales
comunitarios y los trabajadores de la salud que creen verdaderamente en
este proyecto y que estén dispuestos a trabajar en colectivo, con una
democracia más radical, participativa y protagónica. El reclamo en salud
es mayor participación del pueblo organizado sin mediaciones del
funcionariado, ni las instancias verticales y burocráticas que impiden
desplegar los poderes creadores para democratizar la gestión, ser
contralores y asumir la responsabilidad de producir. Este debate y los
acuerdos que se surjan esta semana con el presidente Maduro,
necesariamente debe bajar a las asambleas de los ASIC(áreas salud
integral comunitarias) que deben tomar las riendas del sistema y
prepararnos a la defensa de la salud pública y los logros alcanzados. La
derecha restauradora apuntará sus dardos contra la Misión Barrio
Adentro, la Misión Milagro, las farmacias de medicamentos de alto costo,
los centros de rehabilitación y todas aquellas fortalezas del sistema.
También pretenderán volver a des-legitimar a los médicos integrales
comunitarios que deben ser rodeados y defendidos por el pueblo y el
gobierno revolucionario. La misión Barrio Adentro está en la etapa de
relevo gradual de los cooperantes cubanos por las nuevas camadas de
médicos formados por la revolución, que deberán paulatinamente asumir
los liderazgos en la red. Esa formación de los nuevos liderazgos de
médicos, enfermeras, técnicos y que se está extendiendo a los voceros
del poder popular de la salud, viene siendo impulsado por centros de
formación como el instituto de altos estudios “Dr. Arnaldo Gabaldón” y
otros centros de formación que deberán asumir la necesidad de formar los
nuevos cuadros de salud en revolución.
Como hemos destacado
en http://portalalba.org/ index.php/2014-03-29-22-13-16/
2014-04-01-19-47-07/salud/ 7426-el-que-hacer-con-la-
salud-en-revolucionv es mucho lo que se ha hecho en salud en revolución
y estamos en un momento de redoblar los pasos hacia un Sistema Nacional
Único de alud, con la rectoría del estado, y con la fuerza de un poder
de base dispuesto a defender logrado y profundizar las transformaciones
socialistas en la salud. No es hora de vacilar, vacilar es perdernos. El
modelo a profundizar es Barrio Adentro, con el necesario proceso de
renovación de las direcciones en la red, promoviendo los colectivos de
dirección y las asambleas de los ASIC donde el protagonismo del poder
popular, los trabajadores de la salud y los usuarios del sistema sean
determinantes para sostener el Plan de la Patria en salud y el ferviente
llamado del comandante Chávez de comuna o nada.
* medico integrante del colectivo de dirección del hospital Dr. Julio Rodríguez de Cumaná. Estado Sucre